Según el organismo fiscalizador, más de 18 mil vacunas fueron registradas como aplicadas después de su fecha de vencimiento.
En algunos casos, la diferencia entre la fecha de caducidad y la inoculación llegó a ser de hasta 903 días, estas dosis correspondían a 91 lotes distintos, y parte de ellas habrían sido administradas en Centros de Salud Familiar (Cesfam) de las comunas de Lo Barnechea y La Florida.
Otra de las observaciones apunta al uso del Registro Nacional de Inmunizaciones (RNI), donde se identificaron 436 casos de vacunaciones registradas con el RUN de personas fallecidas.
Algunas de estas inconsistencias serían atribuibles a errores de digitación, mientras que otras responderían a la falta de identificación de personas extranjeras inmunizadas.
Además, se hallaron discrepancias en los inventarios de vacunas informados por distintas Seremis de Salud.
En regiones como Tarapacá, O’Higgins, Maule, Los Lagos, Aysén y Magallanes, se ingresaron al sistema más de 340 mil dosis menos de las que efectivamente fueron recibidas.
La Contraloría instruyó un sumario administrativo para determinar responsabilidades por la falta de control en el proceso de vacunación, el uso de dosis caducadas y la ausencia de verificación en el registro de personas inoculadas.
Fuentes: Tele13.